Por Odalis Baez
Los obreros haitianos son los mayores proveedores de mano de obra en las construcciones de hoteles y carreteras que se realizan bajo el marco del proyecto de desarrollo turístico de Cabo Rojo en Pedernales.
La observación se deriva de la cantidad de esos extranjeros que son transportados en los autobuses hacia las instalaciones desde la entrada entre la comunidad de Anse-á-pitre y Pedernales a Cabo Rojo.
Según datos extraoficiales, los maestros que pegan pisos reciben tres mil pesos por día, mientras que los obreros ganan RD$1,500 por jornada, los cuales son subsidiados por la compañía que tienen a su cargo las construcciones.
Los obreros y maestros de construcción del vecino país son recibidos y montados en autobús hasta las áreas de trabajo en Cabo Rojo y cuando concluyen su jornal cada día son regresados por la puerta de acceso con la comunidad haitiana de Anse-á-pitre. La mayoría de los haitianos llegan a la 7:00 am.
Cada mañana los obreros son transportados desde la 7:00 de la mañana de lunes en adelante, y los que no cumplen con el horario establecido de trabajo en las construcciones son devueltos a su territorio, según el coordinador de migración Nibelin Novas Cuevas.
Novas Cuevas dijo que se le ha dado un ultimátum migratorio que inició el pasado día uno de noviembre de este año y que los que son sorprendidos en las calles y sectores son repatriados por este lado a su país de origen, cumpliendo con la disposición del presidente de Luis Abinader y las disposiciones del director general de Migración.
En días pasados el director general de Migración, en un recorrido por esta zona, se reunió con los contratistas de obras en las instalaciones de Cabo Rojo y trató el tema de los haitianos irregulares que laboran en las construcciones.