ALFREDO YUNCOZA
Si de algo no queda duda es que el Covid-19, ha logrado impactar a ciudadanos, comunidades y organizaciones de una manera tal, que aún el planeta no logra recuperarse. Es lo más parecido a estar en un estado de shock, donde mientras la enfermedad avanza, golpea no sólo desde el punto de vista sanitario, sino que afecta a otros factores de naturaleza económica, social y cultural.
Cada uno, desde su posición, trata de implementar aquellas medidas para de alguna forma minimizar los impactos. Pero también sucede que algunos, por ignorancia, por asombrosa indiferencia o premeditadamente se convierten en catalizadores del virus y, por ende, agravan las consecuencias.