El primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, interrumpió este martes su propia conferencia de prensa para rociar con desinfectante de manos a diversos periodistas con la finalidad de evadir preguntas incómodas.
Chan-ocha, se molestó cuando los reporteros le preguntaron sobre una lista de posibles candidatos para ocupar puestos vacantes en el gobierno del país asiático, luego de que la semana pasada fueran detenidos tres de sus ministros, declarados culpables de rebelión durante las protestas antigubernamentales que culminaron en un golpe militar en el año 2014.