OMAR MEDINA
BARAHONA.- El cabo de la Policía Nacional, Esteban Feliz Batista, quien habría sido secuestrado el 28 de agosto por su alegada participación en un tumbe de droga en Villa Central, y que además delató a otros policías implicados en caso, fue enviado este martes a cumplir un año de prisión preventiva en la cárcel de Najayo por jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Barahona, María Consuelo Valenzuela, para proteger su integridad física debido a que los agentes implicados lo miran con “malos ojos” porque están presos por su culpa.
La afirmación la hace el procurador fiscal de Barahona, Wellington Matos, al señalar que la medida fue correcta y el Ministerio Público está de acuerdo que los encartados fueron enviados a las cárceles de Najayo, Baní, Jimaní y Bahoruco para evitar que sigan haciendo maniobras de evasión de responsabilidad penal, porque según afirmó esos policías tenían contubernios.
Matos expresó su satisfacción por la medida adoptada por la magistrada y al mismo tiempo, indicó que el Ministerio Público presentó pruebas irrefutables, una cintillas probatorias suficientes para que el tribunal tomara la medida que abortó.
Además del cabo Féliz Batista, fueron enviados a diferentes cárceles a cumplir un año de presión preventiva el sargento Oscar Andrés Valentín Jiménez (Oscalito), los rasos Iván Féliz Vólquez y Carlos David Pimentel Cuevas (Cabezón).
Igualmente, el capitán Rafael Amaurys Medina Pérez (Patú), y los sargentos Frainel Féliz (Bambí), Jorge Ramón Alcántara Urbáez (Sargento Alcántara), Jordany Cuevas Méndez (Yoda), Miguel Ángel Féliz Féliz (Argenis), el cabo Juan Carlos Medina Méndez (Pelo Fino) y el raso Junior Geraldo García.
Según el MP, los uniformados son acusados de protagonizar un tumbe de 400 kilos de droga en Villa Central el pasado 28 de agosto.